Jesús cuenta estas parábolas como respuesta a las murmuraciones de los fariseos y de los escribas que despreciaban a los que no eran como ellos: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”.
La primera parábola es la de la oveja perdida. Jesús es ese pastor que ha venido a buscar y a encontrar a las ovejas perdidas de Israel. Aquel que carga sobre sus hombros al que ha sido marginado, despreciado, maltratado. Aquel que se alegra y hace fiesta por cada pecador que se arrepiente.
La segunda parábola es la de esa mujer que se esfuerza por encontrar la moneda que se le ha perdido. Jesús tiene muy clara la misión que su Padre le ha encomendado: “Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan” (Le 5, 32), y se empeña en realizarla. Por eso se acerca a los pecadores, come con ellos, les ofrece su amistad, los libera. Esto, por supuesto, es motivo de alegría. Una alegría que Jesús quiere compartir con todos: “Alégrense conmigo, porque ya encontré…” No sabemos la expresión o reacción de los escribas y fariseos al escuchar estas parábolas, pero el mensaje es claro: Dios es misericordioso y quiere que todos se salven.
Por si fuera poco, Jesús narra una parábola más: la del hijo pródigo. En esta parábola descubrimos a un padre que espera paciente el regreso de su hijo y cuando lo ve volver, corre hacia él, lo abraza y lo cubre de besos. No hay regaño, no hay reproche; hay vestido y sandalias nuevas, comida para todos y fiesta en grande. Todo es canto y alegría, a no ser por el hermano mayor que se enoja y no quiere participar en esta fiesta. Esta actitud del hermano mayor, ciertamente, es la actitud que toman los escribas y fariseos que cuestionan a Jesús por recibir a los pecadores y comer con ellos. Jesús, como el padre bueno, se acerca a éstos para que dejen esa postura y se abran a la misericordia.
Si Dios es misericordioso con nosotros también nosotros debemos ser misericordiosos con los demás.
LAS FIESTAS PATRIAS
Las fiestas de la Independencia de México nos llenan de patriotismo. Es bueno sentirnos mexicanos y como tales debemos querer a nuestra patria y luchar por ella para que crezca en justicia, solidaridad y seguridad y se respeten los derechos de las personas.
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES
En el contexto de las fiestas patrias el 15 de septiembre celebraremos a María Santísima en su advocación de Nuestra Señora de Los Dolores. Ella supo lo que es el dolor humano y creyó y esperó en Dios y en Él puso toda su confianza. A ella nos encomendaremos en la Misa de 18:00 hrs. Nuestra felicitación a la respectiva mayordomía.
LA RIFA DE LA ESTUFA
El 18 de septiembre será la rifa de la estufa across, de los tres mil pesos y del combo cafetera y licuadora. Pedimos que vayan entregando el importe correspondiente y desde luego que agradecemos su generosidad.
¿Quién ES EL AUTOR DE LA SAGRADA ESCRITURA?
“Dios es el autor de la Sagrada Escritura. Las verdades reveladas por Dios, que están contenidas y se manifiestan en la Sagrada Escritura, se consignaron por inspiración del Espíritu Santo. La santa madre Iglesia, fiel a la base de los Apóstoles, reconoce que todos los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento, con todas sus partes, son sagrados y canónicos, en cuanto que, escritos por inspiración del Espíritu Santo, tienen a Dios como autor, y como tales han sido confiados a la Iglesia”.
“En la composición de los libros sagrados, Dios se valió de hombres elegidos, que usaban de todas sus facultades y talentos; de este modo, obrando Dios en ellos y por ellos, como verdaderos autores, pusieron por escrito todo y sólo lo que Dios quería”. (Cat. Ig. 105 y 106).