Las lecturas que nos proponen este domingo, son una invitación a la confianza en Dios, una invitación a tenerlo muy presente en nuestras vidas y a ser capaces de presentarle sin temor nuestros deseos, nuestras preocupaciones y necesidades.
El poder contar con Dios, no quiere decir que tengamos que esperar que él nos resuelva todos los problemas y menos aún que se ponga a favor de nuestros pequeños intereses. Pero sí quiere decir que él nos da la mano en nuestro caminar, nos da fuerza y valor. Es tener a alguien al lado que no nos deja nunca, es poder vivir todo acontecimiento, por duro que sea, acompañado por un amor muy grande, pleno, infinito.
Sería un mal signo que a Dios le pidiéramos solo ayuda y fuerza para nuestras angustias y problemas personales; es por esa razón que el Señor nos deja la oración del Padre Nuestro como modelo perfecto de cómo y con qué actitud debemos dirigirnos a Dios.
En el Padre Nuestro, Jesús nos invita a ser amplios en nuestros deseos y anhelos en la oración. En él se nos presenta lo que debe ser el gran anhelo cristiano: que Dios y su amor estén presentes en nuestras vidas y en el corazón de todos los hombres. En él pedimos que el mundo sea como Jesús lo quiere: que el amor y la fraternidad sean lo que marquen la vida de los hombres y nadie quede al margen de una vida digna; que a nadie falte el alimento de cada día y tampoco el alimento del espíritu, todo aquello que nos ayuda a crecer como personas y como creyentes. Por último, el Padre Nuestro nos hace mirar nuestra realidad débil y pecadora, recordándonos lo importante que es mantenernos en oración para no caer en la tentación.
Jesús nos enseña a pedir confiadamente a Dios que es Padre, amigo y compañero de camino.
Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti nade es fuerte ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia para que bajo tu dirección, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros que nuestro corazón esté puesto en los bienes eternos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
FELICIDADES A LOS ABUELOS Y ADULTOS MAYORES
JORNADA DE ORACIÓN POR LOS ABUELOS Y ADULTOS MAYORES
El Papa Francisco nos ha invitado para que en este domingo celebremos una jornada de oración por los abuelos y adultos mayores. Que Dios les bendiga abundantemente y que la sabiduría y experiencia que han adquirido la sepan compartir con los más jóvenes.
ORACIÓN POR LOS DESAPARECIDOS
En las Eucaristías de este domingo estamos pidiendo por todos los desaparecidos a causa de la violencia en nuestro México. Según estadísticas se superan los cien mil casos. Nuestros Obispos nos instan a pedir justicia, verdad y consuelo para sus familiares. Que en Jesucristo, nuestra paz, México tenga vida digna.
BENDICION DEL AGUA DE SAN IGNACIO
El domingo 31 de julio celebraremos la fiesta de San Ignacio de Loyola, fundador de la compañía de Jesús, mejor conocida esta obra como “los jesuitas”. Al término de las Eucaristías bendeciremos el “Agua de San Ignacio”. Debe ser agua potable y se les pide la traigan en recipientes cerrados. También bendeciremos las cédulas de San Ignacio.
A CAMBIAR BANCAS
Nos quedan aún muchos talonarios de la rifa de una estufa como primer regalo para el 18 de septiembre. Lo que se junte servirá para cambiar las bancas viejas. Ayúdennos por favor.
INSCRIPCIONES PARA EL CATECISMO
Si todavía no inscriben a sus hijos para el catecismo de confirmación o primera comunión háganlo inmediatamente. Si a algún joven o adulto le falta algún sacramento también deben inscribirse.
ASAMBLEA DE ORACIÓN
Todos los viernes de 19:00 hrs. a 20:00 hrs. tenemos en Fátima la Asamblea de Oración dirigida por Renovación Carismática del Espíritu Santo. Están todos invitados, especialmente los jóvenes.