El Venerable Siervo de Dios Pbro. Juan Manuel Martín del Campo murió en la madrugada del 13 de agosto de 1996 con “olor de santidad”. En vida era tenido como santo y en su muerte una gran multitud se dio cita en la Catedral de Xalapa para despedir sus restos mortales y encomendarse a su intercesión. Querían verlo por última vez, tocar su ataúd y las reliquias que llevaban las frotaban en el féretro. El cortejo hacia el Panteón Xalapeño fue muy numeroso y la razón estriba en la devoción espontanea del pueblo de Dios que tenía conciencia de que iban a despedir a un sacerdote santo. Muchos fieles con ocasión de la muerte del P. Martín querían que se iniciara inmediatamente su proceso de canonización, pero la ley vigente, la Constitución Apostólica Divinus Perfectionis Magister, promulgada por San Juan Pablo II y que regula los procesos de beatificación y canonización, pide que pasen cinco años desde la muerte del Siervo de Dios para iniciar dicho proceso. Por otro lado debemos tener en cuenta que estaba en curso el proceso de San Rafael Guízar Valencia el cual fue beatificado el 29 de enero de 1995 y canonizado el 15 de octubre de 2006. No faltaron algunos sacerdotes que recomendaron esperar a que terminara el proceso de San Rafael Guízar para echarse a cuestas otro proceso de esta índole.
Cuando tomó posesión canónica en abril de 2007 Mons. Hipólito Reyes Larios anunció que iba a promover la santidad entre todos los fieles e hizo alusión abierta al proceso del P. Martín del Campo lo cual fue bien aplaudido y al poco tiempo comenzaron a darse los primeros pasos. El 22 de mayo de 2008 fue nombrado postulador diocesano el P. Rafael González Hernández y el 6 de junio de ese mismo año el P. González solicitó a Mons. Hipólito Reyes Larios abrir el proceso diocesano sobre el P. Martín del Campo. Para ello se tuvo que pedir el Nihil Obstat de la Santa Sede el cual se obtuvo el 27 de noviembre de 2008. Con el consentimiento de la Santa Sede en sesión pública en la Catedral de Xalapa el 5 de febrero de 2009 se dio la apertura a la causa del P. Martín del Campo. Ese día se nombró al Tribunal que iba presidir todas las sesiones en orden a investigar la vida, virtudes y fama de santidad del Siervo de Dios. Como juez delegado fue nombrado un servidor, P. Elías Rafael Soto Córdoba, como promotor de justicia el P. Jacinto Rojas Ramos, como notario la Hna. Alba Piñeiro Salas y como notario adjunto el Lic. Luis Manuel Soto Hernández. La indagatoria fue bien cuidada, apegada a las normas de la Iglesia. Fueron llamados a declarar 47 testigos, la gran mayoría sacerdotes pero no faltaron religiosas y laicos que trataron personalmente al Siervo de Dios. Las sesiones fueron largas y cansadas pero daba gusto escuchar el testimonio positivo sobre el P. Martín del Campo. Cada testigo respondió a un cuestionario de 82 preguntas y muchas de estas preguntas contenían varios incisos. El 23 de abril de 2010 en la misma Iglesia Catedral se celebró con mucha satisfacción la sesión de clausura del proceso diocesano y se prepararon las copias auténticas para ser enviadas a Roma. El 12 de marzo de 2011 fueron entregadas en la Congregación para las Causas de los Santos en Roma las actas del juicio del P. Martín del Campo asignándole el protocolo 2864. El 7 de julio de ese mismo año se obtuvo el decreto de validez del proceso diocesano y se comenzó a elaborar la famosa positio que contiene el resumen de la vida, virtudes y fama de santidad del P. Martín del Campo. La positio fue discutida por dos comisiones, la de los teólogos y la de los Obispos y Cardenales. Respondieron a la pregunta “¿Consta la vivencia heroica de las virtudes cardinales y teologales y la fama de Santidad del Siervo de Dios, Rvdo. Juan Manuel Martín del Campo?” Para alegría nuestra ambas comisiones, 9 teólogos y 13 obispos y cardenales, dieron voto unánime, todos respondieron que sí consta la vivencia heroica de las virtudes y la fama de santidad del P. Martín del Campo y por ello el Papa Francisco el 30 de septiembre de este año 2015 autorizó el decreto de virtudes heroicas y desde ese momento nuestro Siervo de Dios comenzó a ser invocado como Venerable Siervo de Dios. Con este decreto tenemos el camino abierto y llano hacia la beatificación.
¿Cuándo tendremos la beatificación? Esperemos que sea pronto pero para esto se necesita de un milagro realizado por Dios gracias a la intercesión del P. Juan Manuel. El milagro viene siendo como la firma de Dios que nos dice que efectivamente el P. Martín del Campo llevó una vida santa y que por lo mismo es modelo seguro de vivencia del Evangelio y nuestro intercesor poderoso ante Dios.
Si algún fiel ha obtenido algún milagro de parte de Dios gracias a la intercesión del P. Martín del Campo haga el favor de comunicarlo a las oficinas de la causa. Debe tratarse de una sanación física que no tenga explicación médica. Si acompaña su testimonio con el expediente clínico mucho mejor.
Que Dios nos conceda pronto la beatificación y canonización del Venerable Siervo de Dios, Pbro. Juan Manuel Martín del Campo.