En este domingo seguimos leyendo el capítulo 6 del Evangelio de San Juan. Hace ocho días escuchamos el milagro de la multiplicación de los panes y los pescados. Toda esa gente que se hartó (cinco mil hombres) busca a Jesús en Cafarnaúm y cuando lo encontraron les dijo “ustedes no me andan buscando por haber visto signos, sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse”. Aquella multitud se fue con la finta: buscaron a Jesús para seguir comiendo, para seguirlo viendo multiplicar las cosas y así satisfacer muchas necesidades. Se fueron por lo fácil y cómodo y hasta quisieron proclamarlo rey. Pero la intención de Jesús no es esa. Su mesianismo no es temporal. Jesús realizó el milagro de la multiplicación para que la gente hiciera las obras de Dios, para que buscaran el alimento que dura para la vida eterna, para que creyeran en aquel que Dios envió, en Él que es el Pan de Vida.
Es fácil caer en la tentación del materialismo y en la comodidad: se vota por los políticos que ofrecen despensas, ayudas económicas no importando que descuiden los auténticos valores como la justicia, la vida, la libertad, la familia. Se opta por lo fácil y se rechaza lo que exige renuncia y sacrificio. Se quiere pan de gratis.
Jesús es el pan de la vida que ha bajado del cielo. Es el nuevo maná que Dios ha enviado para satisfacer nuestra hambre de vida eterna. Jesús es aquel que se hace presente en la Eucaristía y que sigue haciendo signos, es decir, milagros para que creamos que Él es en verdad el enviado de Dios. Nuestra fe en Jesús debe de ser firme. Cada vez que celebramos la Eucaristía lo hacemos porque creemos que Jesús es el Pan vivo que ha bajado del cielo y con la fuerza de esa comida debemos afrontar la vida de cada día, debemos ganarnos honestamente el alimento y el vestido así como la medicina y todo lo que necesitamos. No debemos esperar con los brazos cruzados a que todo se nos de, a que nos caiga del cielo. Con la mirada puesta en Jesús y con la fuerza de su alimento trabajemos por la vida eterna (y por la de aquí abajo).
YA QUEDÓ LA PINTURA INTERNA
A Dios gracias prácticamente se ha concluido la pintura interna de nuestro templo parroquial. Se están arreglando algunos detalles. Agradecemos y felicitamos a quienes han hecho posible esta obra. Nos falta el exterior.
LA DIVINA PROVIDENCIA
En este domingo, 1ro. de julio, nos encomendamos a la Providencia de nuestro Dios. Como es nuestra costumbre después de la Misa de 18:00 hrs. el Santísimo Sacramento estará expuesto hasta las 22:00 hrs.
LAS QUINCE GRADAS
Con este 1ro. de agosto se da inicio a las tradicionales 15 Gradas o Escalones para celebrar la Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María el próximo 15 de agosto.
EL CURA DE ARS
Dios mediante el 4 de agosto celebremos la fiesta de San Juan María Vianney mejor conocido como el Cura de Ars, patrono de todos los sacerdotes, especialmente de los que tienen la cura de almas como los párrocos. San Juan nació en 1786 cerca de Lyon (Francia) y murió en 1859. Fue un párroco excepcional.
NUESTRO PADRE JESÚS
El 6 de agosto celebraremos la fiesta de La Transfiguración del Señor. En nuestra zona esta fiesta adquiere el nombre de Nuestro Padre Jesús. Se está celebrando un novenario de preparación y de ante mano felicitamos a la Mayordomía que lleva su nombre y a todos los hermanos de Jalacingo.
PAVIMENTACION DE LA CALLE
Felicitamos a nuestro H. Ayuntamiento por los trabajos de pavimentación de la calle Venustiano Carranza. Sin lugar a dudas que esta obra mejorará el aspecto y la vialidad.
NO HAY QUE BAJAR LA GUARDIA
Aunque suene repetitivo: por favor no debemos bajar la guardia en la observación de las medidas preventivas sanitarias. La tercera ola de infección está pegando a la gente joven y a los no vacunados. Debemos cuidarnos.