Enfrente del CECAN (Centro Estatal de Cancerología en esta ciudad de Xalapa), a los pies del Cerro del Macuiltepetl, se encuentra la Fundación AHTECA cuyas siglas significan AYUDAME HERMANO, TENGO CANCER. Esta fundación nació en el año de 1996, año de la muerte del V.S.D. Juan Manuel Martín del Campo. No hay que olvidar que el P. Martín del Campo murió a causa de un cáncer de próstata que le fue diagnosticado y de hecho fue operado de esta enfermedad que ya había causado metástasis.
Al CECAN acudía el P. Martín para recibir los tratamientos de radioterapia y ahí, en junio de 1995, entabló amistad con una enferma de cáncer, la Sra. Martha Sánchez. Mientras ésta obsequiaba al P. Martín algunas frases o “decretos” como ella las llamaba para que nuestro Venerable las recitara o también algunos cassettes para que los escuchara, el P. Martín le correspondía con unas oraciones e imágenes de San Rafael Guízar acompañadas de su bendición. A “Martucha” la invitaba a su casa y ahí asistía a la Santa Misa que el P. Martín celebraba cotidianamente.
Sabemos que en una ocasión la bomba de cobalto de la Clínica de Radioterapia se descompuso y esto trajo como consecuencia que los tratamientos a los pacientes, en su mayoría gente pobre, se retrasaran y así se vieron obligados a dormir inclusive en la calle. Fue este el momento que llevó al Padre Martín del Campo y a “Martucha” a pensar qué podían hacer por ellos. Mientras el P. Juan Manuel repartía oraciones, ella les llevaba pan. En sus pláticas fue madurando la idea de crear una fundación para ayudar a los cancerosos y familiares. Cuando las cosas son de Dios todo se va dando.
La Sra. Martha Sánchez pidió una entrevista con la Sra. Sonia Sánchez de Chirinos, esposa del gobernador del Estado y los citó en las oficinas del DIF Estatal. Curiosamente la Sra. Sonia había soñado al P. Martín. A ella le entregaron el inicial proyecto y recibieron su apoyo incondicional para formar un patronato.
Ya en un estado de salud bastante deplorable el Padre Martín le pidió a “Martucha” que se comunicara con la Sra. Ana Chedraui para solicitarle de parte suya fuera la presidenta del patronato. ¡Las cosas de Dios! La Sra. Estela en sus oraciones le había dicho a Dios le indicara cómo podía ayudar a los demás y en la petición recibida a nombre del P. Martín obtuvo pronta respuesta.
El nombre de la fundación AHTECA se le debe al P. Martín. Él lo eligió y en junio de 1996 tuvieron la primera reunión a la cual el Padre Martín no pudo asistir por su enfermedad pero a cada integrante les mandó una carta sencilla y por teléfono les impartió la bendición. Así nació AHTECA. A los pocos días murió el Padre Martín. En 1997 se inauguró el albergue que lleva el nombre de nuestro Venerable Siervo de Dios. Ahí en AHTECA brindan alojamiento, comida, medicina, apoyo para el transporte, pago de estudios especializados y radiaciones, apoyo espiritual y psicológico, actividades recreativas y manuales.
En este año dedicado a la Misericordia una buena acción sería ayudar a AHTECA. Basta ir al internet, poner el nombre de AHTECA y ahí se encontrará la debida información para, por ejemplo, realizar algún donativo deducible de impuestos.
