durante la Hora Santa en Fátima
El sacramento de la reconciliación, llamado también confesión o penitencia, es una hermosa oportunidad para experimentar el amor misericordioso de Dios Padre.
Aunque sabemos que todas las personas son pecadoras, puede ser difícil reconocer nuestros propios pecados. A veces se necesita gran valor confesarlos pero, al hacerlo, experimentamos paz y dicha como resultado de la gracia de Dios.
El sacramento de la reconciliación nos concede el perdón y la sanación que necesitamos.
El perdón de nuestros pecados incluye cuatro partes que son: