DECIR “SI” Y HACER “SI”

Mt 21, 28-32

La pregunta de Jesús no deja escapatoria y exige discernimiento: “¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?” Finalmente es lo que está en juego, lo que en verdad importa: hacer la voluntad de Dios. Jesús, como el padre de la parábola, nos llama a trabajar en su viña. Invita a poner en práctica todo lo que él nos ha enseñado,  a comprometernos en serio con el trabajo del Reino. Espera, por supuesto, una respuesta libre y sincera. Como vemos, unos dicen “si” y hacen “no”, otros dicen “no” pero finalmente hacen “si”. Son dos actitudes que quiere subrayar Jesús. El primer hijo representa, sobre todo, al pueblo judío que dijo “si” al aceptar la ley de Moisés, pero que se ha negado a aceptar la invitación a la conversión hecha por Juan el Bautista y por Jesús: “Conviértanse, porque está llegando el Reino de los cielos” (Mt 3, 2; 4, 17). Son aquellos que quieren aparentar, que se las dan de muy religiosos, pero no transitan por el camino del amor, el perdón y la justicia. El segundo hijo representa a los paganos y pecadores, que primero dijeron “no”, pero finalmente han escuchado la invitación a trabajar por el Reino y se han convertido. Son aquellos de espíritu rebelde que de entrada se niegan, pero en el fondo tienen un corazón de oro y practican, sin mucho ruido, las obras de justicia y misericordia. Evidentemente que a Dios le agradan los que dicen “si” y hacen “si” como la Santísima Virgen María. Pero, a final de cuentas, lo importante es hacer “si”. Y esto lo reconocen los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, cuando Jesús les pregunta sobre quién hizo la voluntad del padre.

Hemos de tener claro que, en definitiva, seremos juzgados por nuestras obras. Ya en otro contexto lo ha dicho Jesús: “No todo el que me diga: ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre…” (Mt 7, 21).

Preguntémonos: ¿cumplo siempre la voluntad de Dios?

Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, apresurándonos hacia lo que nos prometes, nos hagas partícipes de los bienes celestiales. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

LA DIVINA PROVIDENCIA

En este domingo 1ro. de octubre nos encomendamos especialmente a la Providencia de nuestro Dios. El Santísimo Sacramento después de Misa de 18:00 hrs. estará expuesto hasta las 22:00 hrs.

OCTUBRE: MES DEL ROSARIO

A lo largo de este mes de octubre la imagen peregrina de Fátima visitará nuestro territorio parroquial para el rezo del Santo Rosario. De hecho el 7 de octubre se celebra a María Santísima como Nuestra Señora del Rosario. En el face está el calendario. Se irá recogiendo despensa la cual en su momento se distribuirá entre los hermanos más necesitados. Y aprovechamos este espacio para agradecer a todos aquellos que en este fin de semana trajeron despensa para los pobres. ¡Dios les bendiga abundantemente!

SAN FRANCISCO DE ASIS

El 4 de octubre celebraremos la fiesta de San Francisco de Asís. Nació en Asís (Italia) el año de 1182 y, luego de una vida juvenil disipada, se convirtió, renunció a la herencia paterna y se casó con la pobreza, para imitar más perfectamente a Cristo y vivir para predicar el amor a Dios. Luego que reunió a los primeros compañeros, el Pobrecillo se presentó al Papa Inocencio III quien le aprobó, verbalmente, su predicación penitencial que se articula en el conocido “Paz y Bien” y tiene como objeto reconciliar a todas las clases sociales. La visión optimista de la vida hace de San Francisco el “hermano universal”; su espíritu auténticamente evangélico y revolucionario, su apego a la Iglesia son mensajes siempre vivos para el mundo actual. Nos encomendaremos a San Francisco en la Misa de 18:000 hrs.

REUNION DE DECANATO

El viernes Dios mediante tendremos los sacerdotes del Decanato Perote nuestra asamblea mensual ordinaria. En esta ocasión le toca a la Parroquia de Los Altos recibirnos. Nos encomendamos a su oración.

PUNTUALIDAD

Se exhorta a la que necesiten tomar catequesis especialmente las bautismales a que sean puntuales ya que en varias ocasiones llegan tarde. Esto también vale para la Santa Misa. Es obligación participar en toda la Misa.