Durante seis semanas, cuarenta días, venimos reflexionando sobre el misterio de nuestra fe, la razón de nuestra esperanza, que es la resurrección de Jesús. Porque si Cristo no ha resucitado, dice san Pablo, vana es nuestra fe y nosotros no somos más que unos pobres ilusos. Pero Cristo ha resucitado. Hay testigos. En estas últimas semanas, desde Pascua, hemos escuchado el testimonio de Pedro y Juan, el de María Magdalena, el de los discípulos de Emaús, el de Tomás, el de los doce. Y el testimonio de los apóstoles nos merece crédito. Por eso nuestra fe es apostólica. Y ahora nos toca a nosotros ser testigos y acreditar ante el mundo este acontecimiento de la resurrección: “vayan y enseñen a todas las naciones”.
A los cuarenta días de la resurrección de Jesús celebramos su ascensión a los cielos.
Tiene esta fiesta una doble consideración. Por una parte, confirmar nuestra fe en la resurrección de Jesús, que vive y sube al cielo y se sienta junto al Padre. Por otra parte, convencernos de que mientras estamos en este mundo tenemos una misión que cumplir. Jesús sube al cielo, para que nosotros estemos en la tierra. Se va al Padre, para que nosotros estemos con los hermanos. Termina, para que nosotros empecemos y continuemos su obra. Se va y se queda para infundirnos su Espíritu y enrolarnos en su causa.
La gran tarea que surge con la ascensión del Señor, es la de ir al mundo y hacer discípulos. El mundo es nuestra responsabilidad y los hombres son nuestros interlocutores. Como Jesús hacía con sus parábolas, así debemos hacer nosotros, ayudando a todos a descubrir en el mundo y en la vida la huella de Dios. Quizá haya que denunciar el mal y la cizaña, pero sobre todo hay que señalar todo lo bueno, lo justo, lo noble, lo hermoso de la vida, para que crezca en todos la esperanza de una vida mejor, de un mundo más feliz, de una humanidad solidaria y en paz, como una familia.
Concédenos, Dios todopoderoso, rebosar de santa alegía y, gozosos, elevar a ti una cumplida acción de gracias, ya que la ascensión de Cristo, tu Hijo, es también nuestra victoria, pues a donde llegó él, que es nuestra cabeza, esperamos llegar también nosotros, que somos su cuerpo. Por Cristo nuestro Señor. Amén
ASAMBLEA DECANAL DE CATEQUISTAS
Nuestras catequistas de todo el decana las de nuestra parroquia, tuvieron su asamblea el sábado 20 de mayo. Asistieron aproximadamente 200. Agradecemos a la parroquia de Los Altos su generosidad y también el apoyo de los respectivos párrocos.
LA IMAGEN DEL SANTO SEPULCRO
En esto domingo la imagen del Santo Sepulcro está visitando a la familia Cortés Landa con domicilio en Eucalipto s/n de la Colonia del Bosque. Quien guste asistir es bien recibido.
JUBILEO EUCARISTICO
Dios mediante del 4 al 10 de junio celebraremos nuestro Jubileo Eucarístico donde dedicaremos 156 horas continuas de adoración al Santísimo Sacramento. Como conclusión del Jubileo el 10 de junio a las 19:00 hrs. celebraremos la Misa de Espigas en la capilla de Jardines del Fonden. En breve publicaremos el programa completo, mientras nos vamos disponiendo espiritualmente.
CURSO DE VERANO PARA CATEQUISTAS
Del 12 al 18 de junio de 16:00 a 18:00 hrs. impartiremos un curso de veranos para nuestras catequistas. Si alguien desea integrarse a este equipo de servicio es bienvenido.
INSCRIPCIONES PARA EL NUEVO CURSO DE CATECISMO
Durante las dos últimas semanas de junio tendremos el periodo de inscripciones para el curso de catecismo 2023-2024. Ofreceremos el curso para confirmación y primera comunión. Si a algún joven o adulto le falta completar sus sacramentos es momento de inscribirse. Iniciamos el 1 de julio.
LA CARIDAD PARA CON LOS NECESITADOS
La despensa que durante la Cuaresma, Semana Santa y celebración de sacramentos se ha juntado todo ella se ha o se está repartiendo entre familias necesitadas de la comunidad. Tenemos un listado de unas 80 familias que abarcan Justo Sierra, Sabinal, Libertad y Vicente Guerrero a las cuales se les hace llegar, en nombre de la Iglesia, un poco de ayuda. Muchas gracias a los donantes y a quienes nos apoyan a distribuirla.
