NO TENGAN MIEDO

Mt 14, 22-33

El miedo forma parte de la vida del hombre. Experimentamos el miedo a nivel personal, familiar, profesional, económico, político, social, de salud… Y, muy claramente, este tiempo que nos toca vivir está marcado profundamente por incertidumbres y riesgos concretos. No es necesario enumerarlos, porque forman parte, de un modo u otro y con más o menos intensidad, del miedo y de las angustias de todos y de cada uno de nosotros.

Ante estos miedos e incertidumbres Jesús nos dice a cada uno de nosotros: “¡Animo, soy yo, no tengan miedo!”. Nos quiere liberar precisamente del miedo. Jesús anda sobre el agua y no se hunde y nos invita a ir con él. Hay momentos en los que nos aguantamos bastante bien en el agua y, otros momentos, en los que nos hundimos… porque la fe, que está por encima de toda confianza, nunca nos empapa del todo; no nos llega hasta el último repliegue de la vida. Y, por eso, temblamos, dudamos y nos hundimos.

Por tanto, el “¡ánimo, soy yo, no tengan miedo!” pertenece al mensaje esencial de Jesús. Es la perenne promesa que fue realidad aquella noche para los discípulos en la barca, y quiere ser realidad para nosotros, nos hallemos en la situación que sea, en cualquiera de nuestras noches. Tanto la Iglesia, como cada uno de nosotros, andamos seguros cuando fijamos la mirada en Jesús; pero cuando nos fijamos sólo en nosotros mismos, a la más ligera ventisca, temblamos…

Preguntémonos: ¿cuáles son mis miedos? ¿Qué cosas son las que me espantan? ¿en que situaciones o problemas estoy unido?

Recuerda: solo tomado de la mano de Jesús podrás vencer tus miedos.

Dios todopoderoso y eterno, a quien, enseñados por el Espíritu Santo, invocamos con el nombre de Padre, intensifica en nuestros corazones el espíritu de hijos adoptivos tuyos, para que merezcamos entrar en posesión de la herencia que nos tienes prometida. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

DIA DE LA JUVENTUD CATOLICA

Hoy se celebra el Día de la Juventud Católica Mexicana. La pastoral juvenil de nuestra Arquidiócesis ha organizado un encuentro de jóvenes en el Seminario Mayor al cual asistieron jóvenes de nuestro decanato incluyendo nuestra parroquia de Fátima. Dios bendiga y proteja a todos los asistentes.

EL SANTO SEPULCRO

En este domingo la imagen del Santo Sepulcro está visitando a la familia Hernández Matías con domicilio en Eucalipto n. 4 de la Colonia del Bosque. Todos son bienvenidos.

LA ASUNCION DE LA VIRGEN MARIA

El próximo 15 de agosto celebraremos la Solemnidad de La Asunción de la Santísima Virgen María. Se trata de un dogma de fe católica proclamado solemnemente el 1ro. de noviembre de 1950 por el Papa Pío XII en la Constitución Apostólica Munificentisimus Deus: “…con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo”. La Asunción de María es una participación singular en la Resurrección de su Hijo y un anticipo de nuestra propia resurrección.

Felicitamos vivamente a los hermanos de la Colonia Libertad que celebran su fiesta patronal y también a las Mayordomías de nuestra parroquia.

JORNADA SACERDOTAL

Dios mediante el miércoles 16 los sacerdotes y diáconos de nuestra Arquidiócesis tendremos nuestra jornada de oración, estudio y convivencia en la Casa de la Iglesia de Xalapa. Les pedimos su oración.

RIFA PARROQUIAL

Nos han donado una lavadora semi automática, un microondas, un celular y una plancha para beneficio de la parroquia y en Consejo se ha decidido rifarlos para el próximo 17 de septiembre. El donativo es de $50.00 (cincuenta pesos). Los talonarios ya están disponibles. En la oficina, sacristía y encargados de capillas pueden adquirir sus boletos.

MISA DE SANACION UNCION DE ENFERMOS

Dentro del Año de la Familia y del mes dedicado a los abuelos, Dios mediante el viernes 25 de agosto a las 10:00 hrs. celebraremos la Santa Misa de Sanación con Unción de Enfermos. Los que vayan a ser ungidos deben ser mayores de 7 años. También pueden ser ungidos los hermanos mayores cuyas fuerzas han venido a menos o los que vayan a ser operados. Todos deben estar confesados.